¿Quién se iba a imaginar que España perdería como lo hizo ayer contra Estados Unidos? Esta pregunta es de fácil respuesta, cualquiera. ¿Por qué? Porque cualquir resultado es posible en un partido de fútbol, simplemente es poco probable.
Con este ejemplo os quiero recordar por qué no debemos apostar todo el dinero que tengamos en la cuenta de apuestas ya que aunque sea muy sencilla, siempre hay posibilidades de perderla. Por esta razón debemos apostar una cierta cantidad del dinero que tenemos pero nunca todo.
Por otra parte, también quiero que veáis como podríamos haber ganado con este resultado. Si hubiesemos apostado en directo, se pudo ver como España fue incapaz de causar peligro en toda la primera parte y aunque en la segunda mejoró, podríamos haber apostado a que se metían menos de 4 goles con más seguridad de a que ganaba uno de los dos. Estas apuestas hay que verlas en directo ya que como os digo, de antemano yo hubiese dicho que España metería por lo menos un gol y que ganaría pero viendo el partido en directo no hubiese tenido para nada claro que eso fuese a suceder por lo que realizaría una apuesta más acorde a lo que pasaba en el partido.
Lo último que os quiero comentar es algo de lo que hablé en un post sobre la psicología del apostante y que se trata de evitar apostar en aquello eventos en los que juegue un equipo que aprecies o desprecies. Yo deseaba que ganase España y por tanto no era objetivo por lo que no aposté, si lo hubiese hecho hubiese perdido el dinero y todo por el mero hecho de que no hubiese sido objetivo en el momento de realizar la apuesta.
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