Hoy voy a tratar como enfocar el ahorro en función de las metas que queramos conseguir. Lo primero que debemos hacer es conocer nuestra meta, es decir, por qué razón vamos a ahorrar. No es lo mismo ahorrar 1000€ para comprar un televisor que 15000€ para comprar un coche o ahorrar para nuestra jubilación.
Por esa razón, lo primero que debemos hacer es estimar el dinero que queremos ahorrar. Una vez hecho esto, tenemos que calcular de forma aproximada cuanto tiempo vamos a tardar en conseguir dicho ahorro.
En caso de que podamos ahorrar dicha cantidad en poco tiempo, procederemos a una estrategia de ahorro estricta. Ya que nuestro proyecto de ahorro es a corto plazo, durante ese tiempo no podemos darnos caprichos, así que deberemos eliminar ciertas costumbres con las cuales nos gastamos dinero, incluso si este es poco pero diario (como comprar un periódico, tomar el café en el trabajo...).
En caso de que el ahorro necesario dure más tiempo (hasta unos 5 años), debemos seguir una estrategia de ahorro menos estricta ya que si no nos permitimos algún capricho de vez en cuando no tendremos la fuerza de voluntad necesaria para conseguir nuestro objetivo. Sin embargo, sí debemos reducir aquellos gastos que diariamente nos quitan uno o dos euros del bolsillo.
Por último está el ahorro a largo plazo. En este caso lo importante es mantener una tasa de ahorro, esta no tiene por qué ser excesivamente grande, pero debe ser continuada en el tiempo. Y recordad que siempre debemos tener en cuenta que podemos encontrarnos con imprevistos. Por esta razón, no debemos parar nuestra estrategia de ahorro por dicho imprevisto sino simplemente alargar un poco el plazo previsto para poder hacer frente a dicho imprevisto.
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